Esta frase es cierta porque está a la orden del día sacar cursos sobre cualquier cosa, desde hacer manualidades hasta limpiar. Y es que todos los días salen inventos nuevos y a nadie le mata saber un poco de todo.
Incluso ahora que está mal el trabajo hay cursos de reciclaje para los parados en los que pueden aprender nuevos oficios o a manejar ordenadores, que ahora es tan necesario casi para todo.
Hubo una época en la que estábamos muy concienciados con mantener limpio el medio ambiente y encontrar nuevas energías limpias que nos ayudaran, así que se empezó a investigar más sobre energías renovables y se sacó un curso para aquellos que quisieran trabajar en este sector en auge. No parecía mala idea conocer más sobre un método de energía renovable y de paso trabajar en un trabajo con futuro, futuro que de momento no parece ir muy lejos, pero está bien saber.
Muchos han visto en lo de los cursos una mina de oro y te sacan cursos para todo, hasta para meter espárragos en una lata, aunque es cierto que el saber no ocupa lugar creo que nos estamos pasando un poquito.
Es muy fuerte que personas que tienen experiencia en un trabajo de años, ahora tengan que pagarse un curso muy caro, para demostrar con un papel que luego no sirve de nada, porque lo que vale es ver que se sabe realizar el trabajo.