La vuelta al Paleolítico de la actual civilización

El Paleolítico es el periodo más largo que ha vivido el ser humano ya que abarca todo el Pleistoceno (desde hace unos 2 millones de años hasta hace 10.000). En este periodo las viviendas se caracterizaban por una adaptación al entorno donde se iban a instalar. De esta forma coexistían viviendas permanentes con viviendas temporales (siempre que el desplazamiento en busca de caza y recolección de alimentos lo exigiera). No obstante, la utilización de elementos propios del entorno donde se iba a realizar la construcción era algo generalizado, así como el aprovechamiento energético que podían aportar los materiales utilizados y las orientaciones elegidas.
Este modelo de construcción fue diversificándose a medida que las poblaciones iban creciendo y concentrándose en grandes núcleos de población. Estos núcleos perdieron totalmente la adaptación al entorno que habían caracterizado las viviendas primitivas y se fueron transformando según la disponibilidad de espacio y ordenamiento urbano.
Ahora, ya entrado el siglo XXI, cada vez son más las voces que propugnan el cambio en el modelo constructivo hacia uno más sostenible, eficiente y adaptado a las necesidades del entorno donde se va ubicar. La vivienda no puede, ni debe, concebirse de un modo estándar, siendo diseñada sin tener en cuenta la ubicación definitiva de la misma, por lo que se hace imprescindible realizar un estudio previo de su emplazamiento antes de empezar a plantearse aspectos como la distribución de espacios, materiales que se utilizarán para su construcción, etc.
La vivienda eficiente y sostenible desde un punto de vista energético y medio ambiental aprovecha las condiciones climáticas de la zona (solares, eólicas, biomásicas, climáticas, pluviométricas, etc.), reduciendo el uso de combustibles fósiles prácticamente a cero y generando toda la energía necesaria para el bienestar de sus habitantes.
Un ejemplo de este tipo de construcción lo tenemos en la Galería de la Innovación de Genera 2013. Se trata del proyecto de arquitectura bioclimática presentado por el Estudio 030 Arquitectura: Casa Kanta Reya.
Esta casa se encuentra semienterrada en una ladera. Su fachada principal está orientada al sur y en la parte superior de la vivienda hay una zona cultivable que aísla toda la construcción del excesivo frío y calor. Además, utiliza fuentes energéticas renovables y un aprovechamiento de las aguas pluviales y residuales.
Este tipo de proyectos hacen que nos planteemos un nuevo modelo de vida menos exigente en cuanto a la utilización de combustibles fósiles, más armonioso con la naturaleza y menos agresivo con el entorno. Quizás sea el único modelo posible de vida de forma indefinida en el tiempo, ya que como se ha demostrado históricamente, las grandes civilizaciones siempre han terminado pereciendo.
Más información de la vivienda en: www.estudio030.com

Energías Renovables y Generación Distribuida